jueves, 3 de diciembre de 2009

¿En que vacío estoy cayendo?

Me parece intolerable el hecho de no poder escribir, ¡me frustra!, en tales circunstancias he llegado a la conclusión de que lo que me impulsa a escribir son la pasión y el sufrimiento, ¿entonces en estos momentos mi vida carece de pasión?, ¿acaso he llegado a un punto de mediocridad, en el cual las sensaciones superfluas y momentáneas, placenteras de manera efímera me mantienen “feliz”?

Ante tal observación, me incline a implorar en mis clásicos soliloquios que me llegara el sufrimiento, la tragedia y la insatisfacción, pero hasta ahora mi vida sigue siendo una línea recta, sin variantes en la dirección, una simple rutina que consiste básicamente en reír con los amigos, alcoholizarse los fines de semana, relaciones casuales que solo llevan a encuentros de pieles extrañas que seguramente al día siguiente se habrán olvidado, y una vida virtual en la cual las palabras se pierden tras una red de rostros desconocidos; esa es mi vida ahora, y sonrío irónicamente al notar que ser “feliz” me hace tan triste, me pregunto por cuanto tiempo mas tendré que esperar a que vuelva a mi esa tristeza que tanto adoré cuando fue mía, y que me hacia caminar con semblante lúgubre, elocuencia en la saliva y tragedia en las venas.

De haber sabido que ser feliz era tan agobiante, jamás hubiera intentado serlo.

Pero a decir verdad y ahora que lo pienso, nunca estuve en la búsqueda de la felicidad, siempre la juzgue como un estado monótono y mediocre de la mente humana, y ahora me encuentro sumergida en ese maldito mar de estupor y ensimismamiento, ¿podrá algún bote sacarme de estas aguas que adormecen mi cuerpo con su engañosa calidez, o tendré que nadar torpemente hasta encontrar la fría playa en la cual estará mi tristeza esperando por mi?

Sin duda alguna la respuesta aun no la se, pero hoy rechazo con todas mis fuerzas esta alegría que entorpece mi intelecto y le abro las puertas al dolor, a la pasión, a la exaltación de los sentidos, al arte, y a la melancolía que tanta falta me hacen y que acostumbraban susurrar a mis oídos palabras que me trastornaban.

Preparare un café mientras mis compañeras deciden regresar, tal vez con algo de whisky y un cigarrillo, la espera sea mas llevadera…


Ether.





Solo warm canto me mantiene esperanzada.
Gracias Michel ^^